Había una vez una persona que trabajaba en un colegio prestigioso de caballito.
Tras su simpatía sin igual se escondía un morboso asesino que le gustaba matar y luego comer a sus victimas.
Su secreto estaba a salvo hasta que un día no aguanto sus impulsos. Un alumno lo hizo enojar de más haciéndole un chiste y este tuvo que tomar cartas en el asunto.
Lo espero a la salida del colegio, dijo acompañarlo a su casa y en un pasaje lo durmió con Valium. Lo metió en su auto y lo llevo a su casa. Una vez en el lugar lo descuartizo y comió de a poquito a lo largo de los posteriores días.
Todo prosiguió normal, excepto aquel día después del suceso con el alumno, cuando en el baño del colegio mordió el brazo de un estudiante y le arranco un pedazo. Bajo amenaza este prometió mentir respecto a lo sucedido.
Y así por siempre quedara impune el preceptor del colegio prestigioso de caballito, de 1,60, su memorable pelada y su caminar al estilo Steven Taylor.
Tras su simpatía sin igual se escondía un morboso asesino que le gustaba matar y luego comer a sus victimas.
Su secreto estaba a salvo hasta que un día no aguanto sus impulsos. Un alumno lo hizo enojar de más haciéndole un chiste y este tuvo que tomar cartas en el asunto.
Lo espero a la salida del colegio, dijo acompañarlo a su casa y en un pasaje lo durmió con Valium. Lo metió en su auto y lo llevo a su casa. Una vez en el lugar lo descuartizo y comió de a poquito a lo largo de los posteriores días.
Todo prosiguió normal, excepto aquel día después del suceso con el alumno, cuando en el baño del colegio mordió el brazo de un estudiante y le arranco un pedazo. Bajo amenaza este prometió mentir respecto a lo sucedido.
Y así por siempre quedara impune el preceptor del colegio prestigioso de caballito, de 1,60, su memorable pelada y su caminar al estilo Steven Taylor.
JAJAJAJAJAJAJAJAJAJ
ResponderEliminares muy bueno xd